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Sostenibilidad y Banca ResponsableLa economía azul: cuidar el ecosistema y la economía

¿Conoces la economía azul? La imitación de la naturaleza ayudará a los negocios a reutilizar los recursos y reducir al mínimo la emisión de gases invernaderos a la atmósfera
2 marzo, 2022191610 min

Los seres humanos imitamos a la naturaleza constantemente. ¿Sabías que creamos el tren más rápido del mundo, el tren bala, imitando el pico del Martín pescador? Así conseguimos que apenas hiciera ruido al salir de los túneles, de la misma forma que este peculiar ave pasa rápidamente del aire al agua sin salpicar mucho. Este es el concepto detrás de la economía azul. 

La blue economy o economía azul tiene como objetivo fundamental que las empresas sean eficientes cuando produzcan sus bienes y servicios, copiando e imitando el funcionamiento de la naturaleza para ahorrar tiempo, recursos y esfuerzo en el camino. Este tipo de filosofía quiere que empecemos a optimizar los recursos de nuestro entorno para empezar a generar beneficios económicos a largo plazo.

España es uno de los países más desarrollados en este tipo de economía a gran escala. El informe The EU Blue Economy Report 2021, de la Comisión Europea, defiende que nuestro país tuvo 928.000 trabajadores en el sector de la economía azul durante el año pasado, mientras que generó unos 33 billones de euros de valor agregado bruto (VAB). De hecho, nuestro país es el primero de Europa en turismo de costa y en recursos marinos vivos. 

 

La economía azul: un término sostenible de Gunter Pauli

El libro The Blue Economy fue el que, en el año 2010, nos enseñó el potencial que tenía la economía circular aplicada al mundo marítimo. El economista belga Gunter Pauli quiso ofrecer una solución sostenible a la explotación de recursos naturales no renovables, la generación de residuos o el cambio climático para el medioambiente ya desde comienzos del siglo XXI. 

La economía azul propone un plan que reduce al mínimo la generación de residuos en las empresas, permitiendo que los desechos se introduzcan de nuevo en el proceso económico como materias primas que permiten crear productos nuevos a bajo coste.

Un buen ejemplo de ello es la observación de la fauna marina en los pueblos costeros. Es una actividad limpia, responsable y que permite hacer investigaciones sobre el crecimiento de los peces o de las aves acuáticas desde la distancia, sin necesidad de utilizar barcos de azufre que terminan perjudicando los ecosistemas naturales.  

Las ideas de la economía azul: la biomímesis o la imitación de la naturaleza

El principio principal de la economía azul es la biomímesis, que investiga la naturaleza para encontrar soluciones que las personas puedan aplicar a su día a día. En el caso de los negocios esto implica tomar decisiones como utilizar solo productos artesanos, evitando las cadenas de producción mecanizadas; extraer los materiales del entorno local para beneficiar la economía social de la tierra o potenciar la innovación para resolver los problemas de vertidos incontrolados al mar durante épocas claves como la primavera. 

Cada vez son más los ciudadanos que hacen propuestas necesarias para que el concepto de la economía azul entre en nuestras vidas. Una de ellas es el papel de piedra, un material que se fabrica sin fibras vegetales y basa su fabricación en un producto que se extrae del aire de las minas de cal: el carbonato de calcio. 

Otra de ellas es la espuma de vidrio, una materia prima que reduce los efectos del calentamiento global gracias a una mezcla entre el dióxido de carbono y el vidrio triturado, que se ha reutilizado después de tener una primera vida en botellas o tarros hechos con este material. 

Existen muchos otros ejemplos como biocombustibles generados a partir de maíz o soja, hongos comestibles a partir de los desechos del café, bioplásticos elaborados con desperdicios de frutas y verduras o biocombustibles utilizando los excrementos de los osos panda. 

La economía azul se basa en varios pilares gubernamentales para evolucionar hacia el futuro, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Pacto Verde Europeo y, en España, la Ley de Cambio Climático. A través de propuestas sostenibles y un cambio de conciencia de la ciudadanía, este tipo de economía marcará el rumbo para muchas de las empresas que trabajan con recursos marítimos en los próximos años.

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La economía azul: cuidar el ecosistema y la economía
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¿Conoces la economía azul? La imitación de la naturaleza ayudará a los negocios a reutilizar los recursos y reducir al mínimo la emisión de gases invernaderos a la atmósfera
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