Respetar el medio ambiente, mejorar el impacto de la organización en la sociedad, favorecer el cumplimiento de los ODS y, en definitiva, ser una empresa solidaria. El compromiso empresarial está en auge. Si quieres que tu empresa sea solidaria y no sabes por dónde empezar, ¡sigue leyendo!
En los tiempos que corren, la solidaridad es fundamental. Se trata de un acto mediante el que ayudamos a otros sin recibir nada a cambio y, realmente, es considerada la base de nuestra sociedad. Así, la importancia de la solidaridad está directamente relacionada con el desarrollo social, de forma que, haciendo las cosas bien, el engranaje funciona y todo marcha armoniosamente.
Incentivar la solidaridad y las buenas acciones en las empresas puede ayudar a impulsar grandes proyectos y, de forma individual, a motivar a los tuyos a colaborar en actos solidarios. Ser una empresa comprometida no es cuestión de un día, pero si tu organización quiere emprender este fructífero camino, algunos ejemplos de acciones sencillas por las que empezar pueden ser:
Apoya la economía local. Apostar por el desarrollo económico del entorno en el que operas es una máxima. Es importante contratar siempre proveedores de proximidad, así estarás ayudando a la sostenibilidad y a revitalización de la economía local.
El deporte une. Además de ser vital para llevar un estilo de vida saludable, seguro que en tu empresa hay muchos empleados amantes del deporte. Organiza una carrera, un torneo de pádel, fútbol, o lo que prefieras en beneficio de una ONG o fundación. ¡Será motivador para el equipo!
Aventúrate como colaborador o patrocinador. Apoya eventos locales y colabora con tu gente. Ya sea en acciones deportivas, culturales, educativas… O, por ejemplo, aporta tu granito de arena trabajando de la mano de asociaciones sin ánimo de lucro. Lo importante es formar parte del crecimiento y desarrollo de la sociedad.
Forma parte de una cultura solidaria. La cultura es fundamental para el desarrollo de una sociedad libre e igualitaria. Apoya el talento y colabora con espectáculos culturales, como obras de teatro, conciertos, exposiciones, etc.
Globalcaja, ejemplo claro de empresa comprometida
En Globalcaja, el compromiso forma parte de nuestro ADN. Desde nuestros orígenes, somos una entidad comprometida con nuestro territorio y con una clara vocación social. Contribuimos al desarrollo económico y social del entorno y trabajamos por un objetivo común: el bien de nuestra gente. Estamos convencidos de que, si a las personas y a las empresas de nuestra tierra les va bien, a nosotros también.
Para nosotros, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas no son una moda a la que subirse. Hace más 60 años que contribuimos a su cumplimento y lo hacemos, en parte, gracias a la labor que desarrollan nuestras Fundaciones.
No somos una empresa comprometida porque nos guste decirlo, sino porque nuestras acciones lo corroboran. Te damos algunos datos que te ayudarán a entenderlo. ¿Sabías que Globalcaja está entre las cinco empresas de Castilla-La Mancha que más empleo genera? Con más de 1.000 empleados y con un modelo de gestión basado en las personas, lideramos la generación de empleo en nuestra tierra. Luchamos por la inclusión financiera poniendo nuestros servicios a disposición de las poblaciones más pequeñas, contribuyendo no solo a erradicar la pobreza, sino también a evitar la despoblación.
Somos conscientes de que las ciudades y las áreas metropolitanas son centros neurálgicos de crecimiento económico y, por ello, apoyamos los vínculos económicos, sociales y ambientales entre zonas urbanas y rurales. Sin distinción. De hecho, el 70% de los municipios en los que tenemos oficinas no superan los 1.500 habitantes.
El fomento de la cultura, el apoyo al deporte y la educación son, entre otras, vías para contribuir al desarrollo social y económico de nuestra tierra. Es la forma que tenemos de devolver a la sociedad la confianza que deposita en nosotros y así construir, entre todos, una sociedad más justa.
