Castilla-La Mancha es una tierra muy rica en monumentos y en bienes históricos, como lo demuestra la gran cantidad de parques arqueológicos que hay en la región. Los restos de la Edad de Bronce o de la época íbera y romana nos demuestran que para las civilizaciones antiguas el centro de la Península era una zona de convivencia muy importante.
Los Parques Nacionales, la belleza de los pueblos castellano manchegos y los flamantes castillos son una herencia del Medievo, pero también tienen ecos de épocas pasadas. En cualquier caso, siempre es buena idea hacer turismo por nuestra tierra para conocer de primera mano la vida de nuestros antepasados culturales.
¿Conoces los parques arqueológicos más espectaculares de Castilla-La Mancha? Los museos y cuevas pintadas de los yacimientos de arte rupestre son solo el principio de nuestra ruta, que recorre varias provincias en busca de estos misteriosos y apasionantes enclaves históricos.
5 parques arqueológicos de Castilla-La Mancha
- Parque arqueológico de Segóbriga (Cuenca). En el municipio de Saelices tenemos esta hermosa ciudad romana, que está construida sobre un castro celtibérico. En el 70 a. C. se expandió para convertirse en capital económica de la meseta, con su famoso anfiteatro como centro de ocio de toda la población romana. La basílica y su extensa necrópolis fueron obra de obispos cristianos, que lo convirtieron en lugar de culto unos siglos después.
- Parque arqueológico de Carranque (Toledo). Cerca de la provincia de Madrid se encuentra esta villa romana, también conocida como Santa María de Abajo de Carranque. La basílica sirvió de base para las iglesias católicas siglos después y sus famosos suelos decorados delimitan un centro social que se utilizaba como lugar de comercio e intercambio en la época tardorromana.
- Parque arqueológico de Recópolis (Guadalajara). La historia de este parque es una mezcla entre los yacimientos arqueológicos de la ciudad visigoda de Recópolis y la ciudad andalusí de Zorita. Puedes visitar el castillo y la zona comercial, donde los habitantes visigodos intercambiaban vino y aceite con los mercaderes de la Península.
- Parque arqueológico de Alarcos (Ciudad Real). Desde la Edad de Bronce hasta la Edad Media, las batallas en este cerro y la defensa del castillo de Alarcos han sido la inspiración de muchos artistas. El parque arqueológico está situado a las orillas del Guadiana y es un enclave espectacular rodeado de naturaleza que puede visitarse en cualquier época del año.
- Parque arqueológico del Tolmo de Minateda (Albacete). En el centro de interpretación de este yacimiento puedes encontrar huellas celtíberas y romanas, pero también un patrimonio que va más atrás en el tiempo hasta las pinturas rupestres de Minateda. El Abrigo Grande de esta zona es una cueva llena de dibujos sobre toros, ciervos o cabras, que representan los animales de caza de nuestros antepasados.
Estos parques arqueológicos están bien protegidos por las administraciones, que destinan recursos económicos para mantener museos y puntos de interés que nos permiten conocer la historia de estos lugares fantásticos. En este recorrido cultural puedes visitar las exposiciones virtuales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM), con fotografías del siglo XX sobre temas como la mujer en el campo, la Guerra Civil española o el camino de Cervantes.
