“El camino de la montaña, como el de la vida, no se recorre con las piernas sino con el corazón”. El novelista Andrés Nadal nos dejó esta gran frase en uno de sus libros, porque sabe que cuando comenzamos un viaje hacia lo alto de las montañas, lo que realmente hacemos es disfrutar de experiencias nuevas que nos marcan para siempre. Estas mismas aventuras son las que vivimos cuando subimos las montañas más altas de Castilla-La Mancha.
Ya sabes que nuestra tierra tiene un patrimonio turístico exquisito. Desde parques arqueológicos con mucha historia hasta yacimientos de arte rupestre o una gran variedad de Parques Nacionales para hacer planes con los amigos.
Hoy queremos enseñarte cuáles son las montañas más altas de nuestra tierra, para que empieces a planear tu viaje en buena compañía y consigas coronar cimas tan emblemáticas como el Pico del Lobo. ¡Vamos a ello!
5 picos de Castilla-La Mancha: ¿a cuáles de ellos llegarás?
- El Pico del Lobo (Guadalajara). En la Sierra de Ayllón, cruzando la Meseta Central, nos encontramos con el pico más alto de toda Castilla-La Mancha: el Pico del Lobo (2.274 metros de altura). Empieza la ruta en la estación de esquí de La Pinilla y empieza a ascender, asegurándote de tener agua, comida y gorras en la mochila. También es recomendable que programes los descansos para que te sea más fácil, y que viajes en horas tempranas de la mañana.
- Pico de la Atalaya (Albacete). La localidad de Nerpio, en Albacete, te depara muchas sorpresas. No solo tiene una vía ferrata homologada por la Fdmcm, sino que en su Sierra de las Cabras puedes encontrar los dos picos más altos de Albacete, que solo se diferencian en tres metros de altura: el Pico de la Atalaya (2083 metros) y el Pico de las Cabras (2080 metros). Esta zona destaca también por su importancia botánica, porque la flora de esta sierra tiene 36 especies, muchas de ellas endémicas y que solo se pueden encontrar en este punto de la Península Ibérica. Y si quieres planificar una ruta a otra cima muy conocida de esta provincia, también puedes visitar el pico Almenara, en la Sierra de Alcaraz, con 1.796 metros de altura.
- Pico del Rocigalgo (Toledo). Los Montes de Toledo son una cadena montañosa de 200 kilómetros rodeada de buitres, halcones y lagunas que no puedes perderte. Planifica tu visita con los niños y disfruta del Parque Nacional de Cabañeros, junto con el pico más alto de la provincia: el pico de Rocigalgo (1.447 metros).
- Riscos del amor (Ciudad Real). También en los Montes de Toledo se encuentra otro pico de gran altura, pero en la provincia de Ciudad Real. Con el nombre de Pico del Amor y 1.379 metros de altura, es una visita obligada si quieres disfrutar de un camino lleno de humedales y campos de romero, jaras y encinas; en los que estarás en pleno contacto con la naturaleza.
- Cerro de La Mogorrita (Cuenca). La provincia conquense es bien conocida por su geografía escarpada, y por lugares tan emblemáticos como la Serranía de Cuenca. En su corazón encontramos el cerro de La Mogorrita, donde puedes disfrutar de las vistas a 1.864 metros de altitud mientras recorres pistas forestales llenas de pinos silvestres, que te harán mucho más agradable la vista.
Estos cinco picos tienen todo lo que necesitas para pasar un día lleno de disfrute en la naturaleza con la familia o con los amigos: grandes rutas llenas de vegetación, especies de aves que vuelan cerca de ti… No te olvides de llevar una cámara de fotos para retratar cada segundo de tu viaje recordando que, como decía Andrés Nadal, no vas a recorrer el sendero con los pies, sino con tu propio corazón.
