El último informe sobre Cibercriminalidad, publicado en octubre del pasado año por el Ministerio del Interior, refleja la delincuencia informática registrada en 2020.
Tras recopilar todos los datos recogidos por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, este informe arroja datos muy relevantes sobre la incidencia y el crecimiento de los ciberdelitos: en 2020 se registraron 287.963 hechos relacionados con este tipo de faltas.
Cada día utilizamos con más frecuencia dispositivos como el móvil, el ordenador o la tablet, compramos por internet, buscamos información sobre cualquier tema que nos interese o nos relacionamos con nuestros familiares y amigos a través de la red, tenemos su uso tan interiorizado que a veces podemos tener demasiada confianza y ser víctimas de ciberdelitos como el spyware.
¿Qué es el spyware?
El spyware es un software malicioso que infecta tus dispositivos y recopila información sobre tu navegación, las páginas web que visitas o los datos que introduces en formularios. Una vez que ha infectado tu ordenador, este malware se cuela en tu sistema operativo sin que te des cuenta y permite que otra persona tenga acceso a tus datos y pueda utilizarlos con fines ilegales.
Este programa actúa en segundo plano y puede acceder a rincones tan imprevisibles como la configuración de tu webcam o tu micrófono, con lo que puede conseguir que te sientas inseguro en cualquier momento. Esto significa que también puede supervisar tu actividad cuando escribes en el teclado o cuando introduces un USB para pasar archivos a tu PC.
¿Cómo funciona el spyware?
El funcionamiento del spyware es parecido al de otros ciberdelitos como el malvertising o el ransomware. A continuación, te explicamos con varios supuestos ejemplos cómo el ciberdelincuente consigue infectar tu dispositivo:
- El responsable prepara un archivo infectado.
- Descargas este archivo infectado.
- El spyware recopila información sobre ti.
- Este malware puede tomar el control de los periféricos.
- En casos extremos, te muestra anuncios invasivos en la red.
¿Cuáles son los spyware más comunes?
- Los troyanos bancarios: Tienen como finalidad sustraer tus credenciales de acceso a tus aplicaciones bancarias. Utilizan las brechas de seguridad del navegador para modificar páginas webs, alterar el contenido de las operaciones sin que seas consciente de ello o recopilar parte de tu información.
- Adware. El adware muestra automáticamente anuncios mientras navegas por Internet o utilizas un software financiado mediante publicidad. El procedimiento es sencillo: se infiltra en tu equipo o dispositivo móvil, espía el historial de navegación e introduce anuncios engañosos en el momento más inesperado. Para evitarlo, lo mejor es que utilices un antivirus que tenga acceso a tu navegador y detecte los intentos de spyware siempre que sea posible.
- Keyloggers. Los keyloggers graban todas las pulsaciones de tecla que haces en tu dispositivo y guardan la información en un archivo de registro que suele estar cifrado. Este tipo de spyware, cuyo nombre es la abreviatura de “keystroke logging” (registro de pulsaciones de teclas), no solo captura las palabras que escribes, sino también tus correos electrónicos, nombres de usuario y contraseñas. Para prevenirlo, lo mejor es que prepares un factor de doble autenticación que proteja tus accesos con password, además de hacer una copia de seguridad de tu información para que no se vea comprometida si te la roban.
- Infostealers. Los infostealers recaban información de tu equipo, analizándolo en busca de información específica como el historial de navegación, los documentos y las sesiones de mensajería instantánea. El verdadero problema es que este spyware puede llegar a tu ordenador, guardar todo bajo llave y desaparecer en cuestión de minutos. Al igual que en los ciberdelitos anteriores, la clave es tener un antivirus actualizado que pueda detectar y eliminar las amenazas antes de que puedan operar en tus dispositivos.
- Red Shell. Si instalas videojuegos en línea, no caigas en la trampa de uno de estos ciberdelitos: el Red Shell. Aquí, el ciberdelincuente coloca un malware en el archivo de instalación, que bajo diferentes pretextos de uso quieren sustraer toda la información de tus dispositivos. En este caso, solo debes descargar un archivo si proviene de fuentes fiables, asegurándote de que lo analizas antes de abrirlo dentro de tu propio ordenador.
- Rootkits. Los rootkits permiten a los delincuentes infiltrarse en equipos y dispositivos móviles, y acceder a ellos a un nivel muy profundo. Para conseguirlo pueden aprovechar vulnerabilidades de seguridad, utilizar troyanos o iniciar sesión en una máquina como administrador. La única manera de detectarlos es con programas antispyware, que conocen las rutas de destino que utilizan los ciberdelincuentes para adelantarse a sus movimientos desde el principio.
¿Qué hacer si eres víctima del spyware?
En el caso de que hayas detectado que has sido víctima de spyware y que han estado vigilando tus movimientos, lo primero que tienes que hacer es mantener la calma. Hay muchas maneras de denunciar un caso así y de ponerle solución para que te genere el menor impacto posible.
En primer lugar, es importante que recopiles todas las pruebas de las que dispongas; pueden ser capturas de pantalla o archivos que hayan podido resultar infectados. Después, tienes que poner la pertinente denuncia a las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
También puedes contactar con el servicio nacional y gratuito que pone a tu disposición el INCIBE para que puedas defenderte de los ciberdelitos: Tu Ayuda en Ciberseguridad. Este te permitirá hablar con un profesional, que te guiará en los pasos que debes dar para intentar recuperar la información perdida o de cómo cambiar las contraseñas que hayan podido ser modificadas sin tu consentimiento.
La clave para protegerte del spyware es tener un antivirus actualizado, comprobar que los archivos no estén infectados antes de bajarlos de internet o de instalarlos en tus dispositivo y estar atento a cualquier cambio en tus periféricos, como una luz blanca inesperada en tu webcam o un piloto rojo alternativo en tus micrófonos. De esta forma estarás mucho más protegido frente este ciberdelito espía, que se infiltra en tus dispositivos cuando menos te lo esperas.
