Castilla-La Mancha es tierra de cultura, como lo demuestran nuestros preciosos castillos, nuestros espectaculares parques arqueológicos o nuestros monumentos de ensueño. Eso sí, en esta tierra también puedes encontrarte con un patrimonio natural de primera categoría, como lo demuestran los geositios que puedes encontrarte por los caminos.
Un geositio es, según el Instituto Geológico y Minero de España, «un área que forma parte del patrimonio geológico de una región natural con una o varias características consideradas de importancia en la historia geológica de la misma». En otras palabras, es una zona llena de belleza, donde las rocas y el ambiente se unen para crear un paisaje que tienes que visitar sí o sí con tus seres queridos.
Hoy te animamos a coger la mochila, llamar a tus amigos e irte con el coche a visitar algunos de los geositios más bonitos de nuestra tierra. ¿Te animas a descubrir cuáles son con nosotros?
Los geositios de Castilla-La Mancha: elige uno para visitar este fin de semana
● Pitón Volcánico de Cancarix (Hellín, Albacete). Cancarix es el único volcán de la península ibérica cuya chimenea ha quedado al descubierto por la erosión. El paisaje de este rincón albaceteño es espectacular, pero si viajas hasta Hellín también puedes encontrarte aves rupícolas que han puesto sus nidos en él. Anímate a hacer una ruta de senderismo hasta lo alto del volcán y déjate llevar por la belleza de las vistas. Verás cómo no te arrepientes.
- Las Navas de Malagón (Malagón, Ciudad Real). Este espacio natural protegido está formado por tres lagunas de origen volcánico, conocidas como La Nava Grande, Nava de Enmedio y Nava Chica, situadas al pie de la Sierra de Malagón, en Ciudad Real. Aquí podrás encontrar muchas aves acuáticas, además de una flora espectacular y muy variada digna de fotografiar.
● Lagunas de Cañadas del Hoyo (Cuenca). En esta parte de la provincia puedes encontrarte siete lagunas permanentes con un paisaje que marca la retina y el corazón, en un entorno ecológico sin igual y de gran valor científico. Sus aguas varían entre colores de tonos azules, negros, hasta verdes, debido a los raros microorganismos, casi únicos en el mundo, que la habitan.
● Parque Natural Barranco de Río Dulce (Guadalajara). La importancia ambiental característica del Parque Natural del Barranco del río Dulce se deriva de un proceso geológico relevante: la excavación por el río de un profundo cañón en potentes estratos de calizas. La erosión de miles de años ha dado lugar a un paisaje irrepetible repleto de ciudades encantadas, lapiaces, cuevas, simas, torcas, dolinas o edificios tobáceos que se pueden observar con toda claridad en el meandro abandonado de La Cabrera.
● Barrancas de Castrejón y Calaña (Toledo). Apenas a 30 kilómetros de la ciudad de Toledo nos encontramos con uno de los paisajes más deslumbrantes de la región y de toda España. Se trata de un lugar encantador, sacado de otro planeta, donde podremos ver cárcavas arcillosas de color rojizo de aproximadamente un kilómetro de longitud, y que alcanzan más de un centenar de metros de altura en algunos puntos, concretamente en su pico más alto, que es conocido como el “Pico del Cambrón”. Si viajas aquí con la familia no te olvides de traerte un calzado adecuado, porque lo necesitarás para moverte por sus escarpadas cimas.
Cada uno de estos rincones ofrece unas vistas diferentes, por lo que merece la pena hacer una ruta por ellos para comprobar de primera mano cómo el tiempo y el desgaste de las rocas han creado paisajes de película, donde podrás tomar buenas fotografías y disfrutar del aire puro siempre que lo necesites. ¿Cuál de ellos te gusta más?
