Este 7 de septiembre fue el Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, un recurso indispensable para la vida que cada vez se encuentra más contaminado en las grandes ciudades. El empleo diario del vehículo privado y la emisión de gases tóxicos por parte de las fábricas en los polígonos son solo algunas de las causas de la elevada contaminación del aire en la atmósfera.
El informe Efectos de la crisis de la COVID-19 en la calidad del aire urbano en España, de Ecologistas en Acción, revela que las restricciones de movimiento producidas del 14 al 31 de marzo durante el confinamiento redujeron drásticamente la contaminación en las 24 principales ciudades del país.
Esto pone de relieve que, si nos coordinamos, podemos limpiar el aire de nuestro entorno y reducir la emisión de C02 a la atmósfera en grandes cantidades. Solo tenemos que seguir una serie de consejos que nos permitan cuidar el medioambiente y dirigirnos, poco a poco, hacia un modelo de ciudades sostenibles que evite la contaminación del aire en la medida de lo posible.
5 hábitos conscientes para reducir la contaminación del aire
- Utiliza el transporte público o desplázate caminando. Si puedes, evita utilizar el coche y recurre al autobús para llegar hasta tu trabajo o centro educativo. También es buena idea ir caminando con los niños al cole, porque aparte de hacer ejercicio podéis jugar y disfrutar del entorno.
- Recicla como forma de vida. El reciclaje es el mejor amigo de la naturaleza, porque permite que los envases de papel o cartón que tardan cientos de años en degradarse sean reutilizados para otros fines antes de agotar su ciclo de uso. Intenta reducir siempre el uso del plástico y sustituirlo por alternativas sostenibles como el cristal o las bolsas reutilizables.
- Cuida las zonas verdes de tu lugar de residencia. Puesto que los parques son los pulmones de nuestra ciudad o nuestro pueblo, tenemos que cuidarlos como paño en oro. Utiliza las papeleras que veas para tirar los desperdicios, y no lances colillas ni otros residuos al suelo. En el caso de que tengas mascotas, recoge sus desechos y colócalos en los lugares habilitados para ello.
- Controla el aire acondicionado en casa. Mantén la temperatura del aire acondicionado estable y cierra las puertas o ventanas cuando vayas a utilizarlo. En verano, puedes ventilar tu casa de manera natural por las mañanas para no tener que utilizarlo de manera desmedida. Este consejo es conveniente para ahorrar en la factura eléctrica, pero también para contribuir a reducir la contaminación del aire.
- Pon plantas en tu habitación o en el salón. Las plantas renuevan nuestros espacios urbanos, pero también lo pueden hacer en nuestro hogar. Muchas personas las utilizan como objeto de decoración, pero la realidad es que colocar una o dos plantas en lugares como el salón o la habitación contribuye a que respiremos más aire puro cada día.
Junto a estas recomendaciones hay muchas otras, como elegir pintura no tóxica a la hora de cambiar el look de tu casa u optar por comprar electrodomésticos de alta eficiencia energética o buscar alternativas híbridas y eléctricas para tu vehículo privado.
Existen multitud de medidas que podemos llevar a cabo para reducir la contaminación del aire. Está en nuestras manos tener la lista en mente y comenzar a cambiar nuestros hábitos poco a poco para garantizar un buen futuro a la naturaleza de nuestro entorno más cercano.