El uso de la banca digital es una costumbre que nos acompaña en el día a día y cada día se afianza más. Esta herramienta nos permite consultar nuestras partidas al detalle, conocer el gasto de nuestras tarjetas o contratar productos bancarios en solo unos minutos gracias a todas las innovaciones tecnológicas que nos ha proporcionado en los últimos años.
Hoy vamos a conocer tres tendencias de transformación de la banca digital que nos permitirán hacer nuevas operaciones en el futuro.
Según el informe Transición digital y transformación del negocio bancario en España impulsado por la COVID-19 elaborado por KPMG junto a la Fundación de Estudios Financieros (FEF), 6 de cada 10 españoles encuestados ya habrían sustituido la banca física por la digital en el año 2020. Esto indica que cada vez estamos más interesados en esta forma de comunicación digital, que nos permite hacer unas gestiones más rápidas, cómodas y eficaces con nuestra entidad financiera.
El coronavirus en la transformación de la banca digital
Las circunstancias de la pandemia ha llevado a las empresas a aumentar sus partidas en la innovación y en la digitalización de sus servicios, desarrollando nuevas tecnologías para estar en contacto con sus clientes de la forma más estable.
Estas son algunas de las tendencias que se están desarrollando en la banca digital, creando un producto más completo que cubra las necesidades de todos sus usuarios.
- El cloud computing.
Daniel Newman, colaborador de Forbes, afirma que uno de estos grandes adelantos ha sido la inversión que se ha realizado en el cloud computing para los negocios bancarios. Tal y como afirma, “las interrupciones repentinas y generalizadas del coronavirus han resaltado el valor de tener una infraestructura en la nube tan ágil y adaptable como sea posible, especialmente porque empresas de todo el mundo aceleran las inversiones para permitir un cambio más rápido en momentos de incertidumbre y disrupción”.
Esto ha permitido que surja un nuevo enfoque, dirigido a una nube flexible, capaz de almacenar los datos de los usuarios de banca digital en pequeñas “celdas” encriptadas que protegen su seguridad por completo. Otra de las funcionalidades de esta tecnología consiste en la capacidad de guardar la información de la entidad bancaria en un mismo depósito online, al que puede acceder las 24 horas del día y del que puede extraer todo lo que necesita para las operaciones con sus clientes.
- Banca como servicio (BaaS).
Ahora que cada vez más clientes utilizan la banca digital, es normal que los bancos quieran monetizar sus productos a través de API consumibles de terceros.
Una API es un conjunto de definiciones y protocolos que se utilizan para desarrollar e integrar el software de aplicaciones de otras empresas en una propia para cumplir varios propósitos: rastrear información específica, ofrecer un servicio de primer nivel…
El modelo de la plataforma BaaS permite a estas compañías y a terceros construir ofertas financieras sobre una infraestructura bancaria regulada, y a los bancos compartir y monetizar datos e infraestructuras, y co-crear nuevos productos con un tiempo de comercialización más rápido.
- Datos automatizados para la personalización predictiva.
Hoy en día hay dos herramientas perfectas para el análisis de datos y para la personalización predictiva: el Big Data y la inteligencia artificial. Gracias a ellas las empresas pueden examinar la seguridad, el cumplimiento y los matices de cada operación para ofrecer una mejor experiencia al usuario.
Esto favorece la hiperpersonalización de los métodos de pago, impulsa la creación de los sitios web personalizados, las recomendaciones financieras en tiempo real y favorece unas capacidades de prueba y aprendizaje superior; todo ello en beneficio de los consumidores.
Las métricas del pasado como las de calidad crediticia que ocasionaban las pérdidas del sector bancario serán reemplazadas por métricas de ganancias, lo que hará que la gestión de crédito inteligente basada en datos sea el mejor diferenciador de rendimiento. Al fin y al cabo, las experiencias automatizadas permiten hacer mediciones extensas en cuestión de segundos, permitiendo a las entidades tomar decisiones fundamentadas sobre sus propias opciones de inversión a largo plazo.
Estas tres tendencias de transformación de la banca digital, el cloud computing, la banca como servicio (Baas) y los datos automatizados tienen un objetivo en común: ofrecer la mejor experiencia de usuario a los clientes bancarios, para que puedan disfrutar de un servicio único que atiende todas sus necesidades en su relación con la entidad.
