Tal y como publicó el diario Expansión en su canal ‘Datos Macro’, el déficit público de nuestro país alcanzó, en el año 2020, el 10,85% del PIB.
Este dato supone un porcentaje muy elevado, en comparación con el resto de los países, que le sitúa en el puesto 171, de 191 países, del ranking de déficit respecto al PIB ordenado de menor a mayor. 122.900 millones de euros de déficit durante ese año fue la cifra registrada por España.
Una cifra muy superior a los 35.763 millones de euros de 2019 que le hizo terminar el ejercicio económico con el mayor nivel de déficit público de la Unión Europea.
Pero, ¿sabes lo que significan estas cifras realmente? Este indicador te afecta directamente y hoy, en nuestro apartado de educación financiera, queremos explicarte su significado y cómo repercute en tu día a día.
El déficit público: un cálculo financiero a gran escala
El déficit público es una diferencia negativa entre los ingresos y gastos de todas las Administraciones Públicas durante un ejercicio económico.
Para entenderlo, lo mejor es que pienses en la forma en la que administramos un hogar.
Imagina que cada año haces un presupuesto, en enero, pero los ingresos que percibes son superados por los gastos que realizas y terminas incurriendo en pérdidas que afectan a tu salud financiera.
Al final tendrás que pedir dinero prestado para poder llevar a cabo ese presupuesto, adquiriendo deudas a largo plazo que, tras haber generado algún interés, tendrás que devolver.
Este es el fundamento de esta idea macroeconómica. Las Administraciones Públicas, formadas por el Estado Central, las comunidades autónomas y los ayuntamientos, hacen sus propios presupuestos e intentan equilibrarlos a lo largo del año para evitar el despilfarro.
En ellos incluyen las fuentes de ingresos, principalmente impuestos, tasas y operaciones financieras, junto con los gastos, entre los que se encuentran la cobertura de los servicios públicos que presta cada administración.
Cuando esta no tiene capital suficiente para cubrir los costes tiene que pedir financiación externa, por ejemplo, emitiendo deuda pública, con lo que se debe devolver más intereses a lo largo del tiempo y el déficit público total termina aumentando.
¿Cómo nos afecta el déficit público?
La incidencia de la Covid-19 ha influido de manera directa en nuestro déficit público.
La llegada de la pandemia obligó al Estado y a las administraciones a hacer más desembolsos económicos para paliar la crisis, mientras que los estados de alarma llevaron a muchos negocios a cerrar, dejando de aportar ingresos a las arcas estatales y agravando aún más la situación.
Así, se fue aumentando el déficit público de los estados. Cuando es demasiado elevado, las administraciones tienen que tomar decisiones económicas que pueden afectar directamente al bolsillo de sus ciudadanos como realizar, por ejemplo, una política fiscal diferente o una gestión de recursos determinada.
Para tratar que la coyuntura económica nos afecte lo menos posible, lo mejor que puedes hacer es preparar unos presupuestos propios y poner en práctica métodos de ahorro para tu propia economía.
Estos te permitirán contar con un colchón financiero adecuado para responder ante cualquier problema económico que pueda producirse en el futuro.
