Durante las últimas semanas estamos observando cambios significativos en los mercados bursátiles como consecuencia de la guerra en Ucrania. Ahora que el escenario de una guerra mundial parece estar descartado, lo que se descuenta en las bolsas es una ralentización económica.
La mayor parte de los países occidentales han impuesto nuevas sanciones a las importaciones de carbón ruso por la invasión del Kremlin y se estudian nuevas restricciones de gas y petróleo tras las matanzas de civiles en ciudades cercanas a Kiev. Además, las restricciones en China para contener la nueva ola de covid-19 están provocando tensiones adicionales en la cadena de suministros.
Al encarecimiento de la energía, hay que añadirle la dependencia europea al gas ruso, que tiene su propio impacto en los datos de inflación de los principales países de la eurozona. En Alemania el nivel de inflación se sitúa en máximos de hace cuarenta años registrando un 7,6%, mientras que en España el dato de marzo se acerca al 10% y al otro lado del atlántico alcanza ya el 8,5% anual.
El estado de los mercados: subida de los tipos de interés
Debido a esta inflación, a las tensiones geopolíticas y los problemas en las cadenas de suministros, el mercado espera una subida de tipos del BCE en el segundo semestre del año. Por otro lado, los datos de empleo en EEUU ponen de manifiesto la fortaleza de su economía y de su mercado laboral en particular, y sustentan su apuesta por el endurecimiento de su política monetaria con, al menos, dos subidas consecutivas de tipos por parte del Sistema de Reserva Federal; hasta la reunión de junio.
La rentabilidad de los bonos del Tesoro americano a 10 años se sitúa en el 2,8%, mientras que el Bund alemán alcanza niveles de 0,82%, máximos desde septiembre de 2015, en un escenario generalizado de repunte de los tipos de interés y de recuperación del crédito.
Las novedades en los mercados: ¿Qué está pasando con las bolsas?
Los mercados bursátiles muestran una mayor volatilidad debido a una política menos flexible de los bancos centrales, acompañada de la incertidumbre de las elecciones francesas y las nuevas sanciones a Rusia.
Las compañías han empezado a publicar sus resultados y estos se muestran, por lo general, mejor de lo esperado. Las estimaciones de beneficios se han revisado al alza a pesar del estallido de la guerra. Esto parece señalar que las empresas han trasladado el incremento de costes al consumidor, pero que si la inflación persiste podría erosionar la capacidad adquisitiva de los hogares y, por tanto, la demanda se vería perjudicada.
Aquellas empresas que operan en sectores como defensa, fertilizantes y la energía son las más beneficiadas en el panorama actual. Éstas están experimentando un fuerte crecimiento debido al conflicto bélico y al repunte de las materias primas.
Las novedades en los mercados: La importancia de la diversificación
En el clima de esta coyuntura económica, es importante mantener la perspectiva de largo plazo en las decisiones de inversión. Ya se ha demostrado que los conflictos bélicos, aunque trágicos, tienen un impacto poco duradero en los mercados financieros.
La diversificación de la inversión no evita las fluctuaciones en el valor de las inversiones, pero reduciría el riesgo. Al distribuir la inversión entre varios fondos, los inversores pueden amortiguar los efectos de la volatilidad. Además, cabe señalar que los fondos de inversión están gestionados por expertos que, en la toma de decisiones de inversión, ponen hacen valer su experiencia y profundo conocimiento de los mercados.
Los fondos de inversión de Globalcaja
Gescooperativo, la gestora de fondos de inversión de Globalcaja, mantiene una política conservador en los fondos de renta fija y son prudentes, manteniendo ciertos niveles de liquidez y una mayor ponderación de la deuda pública frente a la deuda privada. Dentro de la renta fija privada, esta gestora mantiene un peso mayoritario en deuda con grado de inversión y una menor exposición en deuda de alto riesgo. Ésta se limita a pagarés con vencimiento a muy corto plazo.
En relación a los fondos mixtos, tanto los que invierten en la zona euro como los internacionales, tras los mínimos registrados por la guerra en Ucrania los resultados han sido, en general, positivos.
En todos los fondos, la duración de la cartera de renta fija es inferior a la de su índice de referencia, ya que consideran que en el futuro vamos a ver tires más altas y se encuentran centrados en la parte más corta de la curva.
En renta variable, los sectores con más peso en cartera son el sector financiero, utilities, industrial y servicios de comunicación. Gescooperativo está invirtiendo en compañías de calidad: líderes en su sector, globales, diversificadas y que tienen capacidad de fijación de precios. Aquellas que son capaces de mantener sus márgenes trasladando el incremento de los precios de producción a los consumidores.
Y en los fondos de renta variable mantienen, en general, carteras muy diversificadas. En aquellos que tienen un ámbito geográfico global, las inversiones están centradas fundamentalmente en Estados Unidos y en Europa.
Estas son las novedades de los mercados analizadas por Gescooperativo, que pone el foco en cómo las circunstancias geopolíticas están afectando al desarrollo de las bolsas de todo el mundo, así como en el impacto que tienen en la inversión de sus fondos.
