El sector del vino en Castilla-La Mancha ya cuenta con la nueva Ley de la viña y el vino, que retoma la que estaba en vigor entre 2003 y 2012. Una ley que ya ha entrado en escena y que supone algunos cambios en las condiciones de trabajo en una de las industrias más importantes de la agricultura española.
Según los datos de la consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, el sector vitivinícola de nuestra tierra es el más fuerte de todo el país. Es el más extenso con 450.000 hectáreas de viñedo, que cultivan 80.000 familias en unas 484 bodegas, con una media de producción de 24 millones de hectolitros.
Hoy vamos a repasar los puntos más importantes de la Ley de la viña y el vino, nacida a partir del Plan Estratégico del sector vitivinícola de Castilla-La Mancha.
La Ley de la viña y el vino: novedades
Una de las novedades más importantes que recoge esta ley, frente a la que se aprobó en 2003, es el nuevo sistema de menciones en el etiquetado. En ellas deben venir reflejados topónimos de mayor o menor ámbito de indicación geográfica según donde se encuentre la bodega. También se incluye el concepto de ‘vino de finca’, por primera vez en España, lo que permitirá elaborar por primera vez el vino con cepas de una bodega dentro de la misma denominación de origen, incluyendo este formato y el de la DO en el etiquetado.
En esta Ley quedan reflejadas la autorización de nuevas variedades de vid en Castilla-La Mancha; se incluye prácticas enológicas que no estaban reguladas hasta ahora o la creación de una interprofesional del vino regional a petición del propio sector.
La Ley de la viña y el vino: digitalización
La apuesta por la digitalización es fuerte en esta nueva ley del vino. De hecho, por primera vez se propone la creación de los libros de bodega en formato digital, un trabajo que llevará a cabo el Gobierno de la mano con la Universidad regional para que llegue a todo el sector la aplicación de la tecnología Blockchain. Esta permitirá identificar los productos desde el consumo al origen con un código QR fácilmente escaneable con el móvil.
También se pondrán en marcha nuevas ayudas para las cepas más viejas de la comunidad, con 26 millones de euros, dentro del Programa de Desarrollo Rural, que dotará de 100 euros por hectárea para aumentar la rentabilidad del viñedo.
En último lugar, se ha realizado un mayor esfuerzo en materia de control y trazabilidad, creando un nuevo régimen sancionador que obliga a los agentes del sector a cumplir sus obligaciones con las normativas regionales y europeas, además de controlar la falsificación del vino en toda nuestra región.
Esta nueva Ley de la viña y del vino empezará a aplicarse en los próximos meses, suponiendo diferentes cambios en uno de los sectores más importantes de todo el mundo.
