Los productos de cercanía nos han acompañado durante toda nuestra vida. En las tiendas de barrio, en los mercados de la plaza… En cada esquina, siempre ha habido un vendedor que nos ha ofrecido una sonrisa mientras comprábamos las verduras o la carne para nuestra mesa.
La situación del confinamiento obligó a muchas de estas pymes a bajar las persianas, de forma que los españoles hemos puesto todo nuestro empeño en ayudar a estas familias a subsistir durante la pandemia. Así lo afirma Visa en un informe sobre hábitos de consumo, en el que defiende que España es el país del sur de Europa donde más ha crecido el comercio local en 2020 (con un 77%).
En este artículo vamos a darte algunos motivos para participar de este gran impulso que hacemos los ciudadanos para que las tiendas puedan sobrevivir en estos tiempos tan complicados. Además, puede que encuentres algunos trucos para ahorrar en la cesta de la compra mientras inviertes tu dinero en el bienestar social de tu provincia.
5 motivos para consumir productos de cercanía
- Los productos de proximidad son sinónimo de frescura y sostenibilidad. Los agricultores y los ganaderos se preocupan porque los alimentos que recibimos lleguen en las mejores condiciones, reduciendo el uso de pesticidas y proporcionando un pienso adecuado a los animales. Los vendedores finales se encargan de que cada producto tenga un trato cuidadoso hasta que llega a nosotros.
- Fomenta la economía local. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sostiene que “el dinero que se gasta en el pequeño comercio revierte hasta tres veces más en la comunidad que el gastado en una gran superficie”. El motivo es que, cuando contribuimos al consumo local, generamos más puestos de trabajo y más ingresos para que los ayuntamientos lleven a cabo medidas en favor de la sociedad.
- El desperdicio de alimentos es menor. Cuando se reduce la cadena de distribución, es más probable que se conserven las propiedades del alimento y que este llegue en buen estado hasta el consumidor. Castilla-La Mancha desperdicia cerca de 60.000 toneladas de alimentos al año, con lo que es un deber contribuir para que esta cantidad disminuya durante este 2021.
- Permite acceder a nuevos productos. Seguro que alguna vez has llegado al mercadillo y te has sorprendido porque hay una mermelada nueva, o una miel artesanal con una pinta estupenda. Es normal que algunos vendedores te ofrezcan productos y servicios que no encuentras en un hipermercado, porque tienen acceso a fuentes que provienen del entorno y no necesitan fabricarlos o producirlos en la otra punta de España.
- Comprar en tiendas de barrio es muy fácil. Cada vez más comercios deciden acercar sus productos a la gente a través de servicios de entrega a domicilio. Además, tenemos las opciones tradicionales para pedir comida o comprar ropa desde el teléfono o a través de internet. En algunos casos, la empresa tiene redes sociales en las que aceptan los pedidos.
Como ves, comprar en comercios locales es una actividad sostenible para nuestra sociedad y para el medio ambiente. Los productos de cercanía y de temporada nos ofrecen una alternativa saludable a los alimentos prefabricados, de forma que cultivamos nuestra salud y contribuimos al crecimiento económico de nuestra región.
