Conoce el proyecto de la ONG, en el que colabora la Fundación Globalcaja, que lucha contra la pobreza energética, promoviendo hábitos respetuosos con el medio ambiente.
Promover el ahorro energético. Éste es uno de los objetivos que persigue Globalcaja junto a Cruz Roja. Y para conseguirlo, a través de nuestra Fundación, colaboramos en el proyecto ‘Moviéndonos por el ahorro doméstico’. Una iniciativa que la ONG tiene en marcha desde hace años para ayudar a personas en situación de vulnerabilidad a reducir el consumo de sus facturas.
‘Moviéndonos por el ahorro doméstico’
Se trata de un plan voluntario que precisa que cada familia beneficiaria forme parte de un proceso, que consiste en la asistencia a un taller, la realización de un informe de la vivienda y un control de seguimiento. “Trabajamos con familias en situación de pobreza energética, que vienen derivadas de los proyectos de Intervención Social de Cruz Roja”, nos cuenta Diego Saura, responsable del proyecto, quien añade que la mayoría son familias vulnerables severas.
‘Moviéndonos por el ahorro doméstico’ comienza con un taller informativo en las instalaciones de Cruz Roja sobre la factura de la luz, el bono social y consejos de ahorro energético a través de buenas prácticas, entre otras temáticas. Esta primera toma de contacto sirve para que los participantes entiendan las diferentes opciones disponibles para lograr un ahorro real en sus facturas. Por ejemplo, Diego nos explica que hay muchas personas que desconocen qué es el bono social y si cumplen los requisitos para solicitarlo. “Solamente con ese trámite, pueden llegar a conseguir un 40% de descuento en su factura durante dos años”.
El siguiente paso consiste en la elaboración de un informe de la vivienda. Antes de la pandemia, los voluntarios de Cruz Roja visitaban el domicilio para evaluar su estado y así dotar a cada familia de un kit de ahorro energético totalmente personalizado. Durante este último año, con motivo del Covid-19, los informes se realizaban en el mismo taller inicial, donde las familias cumplimentaban un documento con las deficiencias de la vivienda. Sin embargo, tal y como nos comenta el responsable del proyecto, de esta manera no se detectan los problemas igual, por lo que a partir de ahora y aprovechando la mejora de la situación sanitaria, los voluntarios de Cruz Roja volverán a realizar visitas a las viviendas de las familias beneficiarias para proporcionar un mejor diagnóstico. Una vez completado este informe, se preparan los packs, que pueden incluir diferentes tipos de bombillas, regletas, temporizadores, reflectores para los radiadores…
Además, en función de las necesidades de cada domicilio, Cruz Roja se encarga de llevar a cabo pequeñas reformas e incluso de la compra de electrodomésticos de alta eficiencia energética. “Hay familias que no tienen lavadora o que su frigorífico es tan viejo que consume muchísimo. En estos casos, es mejor adquirir uno de bajo consumo”, asegura Diego.
El proceso concluye pasados tres meses, cuando se lleva a cabo un seguimiento para conocer resultados, evaluar si la familia ha sabido seguir las recomendaciones que se le indicaron y si el ahorro es efectivo.
¿Cuánto puede llegar a ahorrar una familia?
Estas pequeñas acciones, por insignificantes que parezcan, suponen una ayuda importante para las familias más vulnerables. Cada kit tiene un coste medio de unos 70€, que reciben de forma totalmente gratuita, gracias a la colaboración de la Fundación Globalcaja, y al mes, puede suponer un ahorro del 20% en la factura de la luz. Además, adquieren conocimientos y hábitos de eficiencia energética.
Otro aspecto sobre el que inciden desde Cruz Roja es la importancia de saber qué tipo de consumo se tiene contratado. Aunque con la nueva tarifa es más complicado, tal y como nos explica Diego, éste es uno de los asuntos que se trata en los talleres, con el objetivo de enseñar a los asistentes a elegir la tarifa más adecuada en función de sus necesidades. De esta manera, pueden saber los rangos horarios más económicos para usar los electrodomésticos y conseguir reducir la factura a fin de mes. Además, se les informa sobre lo necesario que es mantener un buen aislamiento de la vivienda. Para ello, les enseñan a utilizar los reflectores para radiadores, que es uno de los elementos del kit, a instalar burletes para aislar las ventanas o cómo utilizar perlizadores en los grifos para reducir el consumo de agua sin que afecte al caudal.
Objetivo: compensación de emisiones
Con este proyecto, además de asistir a las personas más vulnerables, Cruz Roja también persigue la compensación de emisiones a la atmósfera. Cada año, Cruz Roja ayuda a tantas familias como toneladas de CO2 han emitido durante el año anterior. “En 2019, en Albacete se emitieron 120 toneladas de CO2, por lo que en 2021 ayudaremos a un mínimo de 120 familias de la provincia”, nos explica Diego.
“Normalmente superamos el objetivo. El año pasado ayudamos a 230 familias en Albacete y fueron 194 las toneladas de CO2 emitidas. Sin embargo, con la pandemia ampliamos los objetivos un 15% porque hubo más necesidad”.
Según nos cuentan desde Cruz Roja, el objetivo se fija como contrapartida al daño que se haya provocado anteriormente al medio ambiente. “Siempre se supera con creces esa cifra y Cruz Roja llega más allá, ayudando a cualquier familia que lo necesite”, destacan.
Éste es sólo un proyecto de los muchos que la organización desarrolla en la provincia con la colaboración de la Fundación Globalcaja. Dos entidades líderes unidas por valores como el compromiso, la cercanía, la solidaridad y la sostenibilidad. Y todo ello, bajo el firme propósito de no dejar a nadie atrás.