Pensar que el último día del año, cuando el reloj marca las doce, estamos todos los seres humanos de la Tierra comiéndonos las uvas al unísono, es un error. La tradición de comer doce uvas al ritmo de campanadas es española y cada país tiene su propia manera de recibir el Nuevo Año. Hoy, nos vamos de viaje para conocer las celebraciones de Nochevieja más raras del mundo, ¿nos acompañas?
Rusia, Dinamarca, Estonia, Filipinas, Chile o Japón son algunos de los países en los que encontramos las celebraciones de Nochevieja más raras, curiosas y extravagantes del mundo. Formas diferentes de empezar el nuevo año, pero todas con un mismo objetivo: hacerlo de la mejor manera posible.
Rusia y la llegada de Ded Moroz
Para los niños rusos, el día de Año Nuevo es su preferido. Esperan ansiosos la llegada de Ded Moroz, una especie de Papá Noel ruso, que les sorprende cargado de regalos y dulces para todos. Como curiosidad, te diremos que Ded Moroz llega siempre acompañado de su nieta Snegurochka.
A romper platos en Dinamarca
Antiguamente los daneses celebraban el último día del año rompiendo platos en las puertas de las casas de sus familiares y amigos en señal de prosperidad. Al amanecer, no era difícil ver las calles de Copenhague repletas de platos rotos. Ahora, lo celebran dando un salto en la silla cuando el reloj marca la primera campanada.
Estonia, come todo lo que puedas
Si nosotros pensamos que nuestras comidas y cenas de estos días son copiosas es porque no hemos estado nunca en Estonia en fin de año. Allí, como manda la tradición, deben comer entre siete y doce veces al día. De esta manera se aseguran un año repleto de buena suerte.
Si vas a Filipinas, vístete de lunares
Lucir prendas de lunares es la forma en la que las mujeres filipinas dan la bienvenida al Año Nuevo. Todo vale, vestidos, camisetas, blusas… Eso sí, debe tener al menos un bolsillo para meter unas monedas y hacerlas sonar cuando el reloj marque las doce. Es su particular forma de atraer la buena suerte.
En Chile, al cementerio
No es en todo el país por igual, pero en el pueblo chileno de Talca, desde 1995, sus habitantes celebran la Nochevieja con sus difuntos. A las 23.00, abren las puertas del cementerio municipal y más de 5.000 personas se dan cita en esta particular ceremonia, junto a las tumbas de sus seres queridos.
Japón y sus 108 campanadas
Los templos budistas en Japón marcan la última noche del año y lo hacen a ritmo de campanadas. No doce, sino 108. Una por cada uno de los 108 pecados terrenales que podemos cometer los humanos. Una tradición que recibe el nombre de joya no kane y con la que los japoneses purifican su alma.
¿Sabías cómo celebraban este día en otros lugares del planeta?
