Diccionario Económico: Inflación y Deflación
 

Educación FinancieraDiccionario Económico: Inflación y Deflación

23 septiembre, 201513736 min

Junto a la prima de riesgo, la inflación y deflación son dos términos que han copado los titulares en los últimos años. Antes de ahondar en su definición debemos conocer primero qué es el Índice General de Precios, el ‘famoso’ IPC.

El IPC es una medida estadística de la evolución del conjunto de precios de los bienes y servicios que consumen las familias en España. Es un dato que sirve para conocer su nivel de vida.

Se calcula en base a una cesta de la compra tipo que hace una familia española en la que se incluyen una serie de productos y servicios cotidianos. Esta cesta incluye servicios como el dentista, alimentación, calzado…. Si al calcular el valor de la cesta total se tuviese en cuenta solo el precio, esa cesta reflejaría que el gasto es mayor en dentista que en alimentación. Por ejemplo, un mes concreto, podríamos gastar 400 euros en dentista y 200 en alimentación. Al calcularlo de forma  anual, no podemos multiplicar estos valores porque daría cifras irreales. Por lo tanto, lo que se hace es una ponderación, es decir, se le atribuye mayor peso a alimentación que, como hemos puesto en el ejemplo, al dentista.

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Más allá de cómo se calcula el IPC centramos el foco en su evolución para definir a la ‘inflación’ como el aumento sostenido del nivel general de precios, es decir, del IPC. A ella nos vemos sometidos los consumidores y a la que después se referenciarán para actualizar sueldos, deudas, pensiones y coste de la vida.

Según lo que arroje esta tasa de inflación en un periodo determinado se pueden producir 3 situaciones:

  1. Precios estables: una inflación por debajo del 3%. Se considera la situación óptima.
  2. Inflación elevada: por encima del 3%. Es preocupante ya que su traslación a la vida cotidiana es que se pueden adquirir menos bienes y servicios por cada euro, es decir, cada euro vale menos que antes.
  3. Deflación: no es más que una caída sostenida y generalizada del nivel de precios en los bienes y servicios de un país. Para considerarse como tal esta bajada tiene que ser sostenida durante al menos dos trimestres. Lo que, a priori, podría interpretarse como una buena noticia: ‘precios más baratos- puedo compara más’ se traduce en: tu dinero vale más lo que hace que se retrasen las decisiones de compra y se estanque el consumo.

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