Una de las citas más emotivas y vistosas del año es, sin duda, la Semana Santa. Si eres amante de esta celebración, no te puedes perder este evento en Cuenca, una ciudad llena de encanto y tradición. De hecho, esta festividad conquense ha sido declarada de Interés Turístico Internacional. Su origen se remonta al siglo XVII y, en cada edición, cuenta con la participación de más de 30.000 personas en las nueve procesiones que tienen lugar durante estos días. Las estrechas calles del casco antiguo cobran vida con los pasos religiosos y la ciudad se convierte en todo un espectáculo que no deja indiferente a nadie.
Fiesta de interés turístico internacional
En 1980, la Semana Santa de Cuenca recibió la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional. La originalidad, la tradición popular, la calidad de la programación y la afluencia de visitantes fueron algunos de los criterios valorados para otorgar este título. Ese año, la festividad conquense contó con un cartel de Ramón Herráiz y un pregón a cargo del poeta local, José Luis Lucas Aledón, quien destacó la riqueza de Cuenca y su capacidad para representar este rito de manera sobria y vibrante.
¿Qué ver en Cuenca en Semana Santa?
Durante estas fiestas, muchas personas asisten a ceremonias religiosas y participan en diversas tradiciones y rituales que simbolizan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Pero, también, hay muchas actividades culturales, gastronómicas y turísticas que se pueden disfrutar en esta época del año. Si vas a visitar Cuenca, toma nota de estas recomendaciones.
Procesiones
La Semana Santa en Cuenca está compuesta por diversas procesiones que se suceden desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, cada una con su propio simbolismo y significado religioso. La Procesión de La Borriquilla, en la que se acompaña a Nuestra Señora de la Esperanza, marca el inicio de las festividades. Otras procesiones destacadas son la del Perdón, la del Silencio y la de El Resucitado, que cierra la Semana Santa.
Sin embargo, es la procesión Camino del Calvario, conocida popularmente como las Turbas, que se celebra en la madrugada del Viernes Santo. Destaca por su profundo arraigo entre los conquenses y su impactante representación de la burla que sufrió Jesús camino de la cruz. Durante su recorrido, los tambores y clarines suenan de forma contundente, creando un contraste con momentos de absoluto silencio, como en el canto del Miserere en la escalinata de la Iglesia de San Felipe Neri.
La semana de la música religiosa
Sin duda, la Semana Santa en Cuenca es una celebración única, que combina la devoción religiosa con la belleza de la música y el arte. Además de las impresionantes procesiones que recorren las calles de la ciudad, en estas fechas también se celebra la Semana de la Música Religiosa. Este evento ofrece una programación variada con orquestas y coros internacionales de renombre, que interpretan piezas sacras de todos los tiempos en algunos de los lugares más emblemáticos de la localidad.
Asimismo, los conciertos incluyen estrenos, obras poco frecuentes y recuperaciones históricas, y se celebran en recintos que contribuyen a crear una atmósfera mágica. Desde la majestuosa Catedral hasta la Iglesia de San Miguel, la música sagrada llena los espacios y cautiva a los espectadores. Entre las actuaciones, podemos encontrar espectáculos gratuitos y otros para los que se pueden adquirir entradas y abonos a precio reducido con anticipación.
Patrimonio y arte
Cuenca es una ciudad llena de historia y patrimonio, y su arquitectura religiosa es particularmente impresionante. La majestuosa Catedral, de estilo gótico con elementos renacentistas, barrocos y neogóticos, es sin duda el punto focal de la ciudad. No obstante, hay otras iglesias destacables como son las de: San Nicolás, San Andrés y San Miguel, así como el convento de San Felipe Neri. Otra visita obligada son las ruinas de la Iglesia de San Pantaleón de Jerusalén, construida en el siglo XII por los Templarios.
En cuanto a la arquitectura civil, las famosas Casas Colgadas, el Puente de San Antón, la Torre de Mangana, el Puente de San Pablo y el Ayuntamiento son solo algunos de los muchos edificios notables de la ciudad. Por otra parte, el Museo de Arte Abstracto, cuenta con una de las mejores colecciones nacionales y con exhibiciones temporales de alta calidad.
Ciudad encantada
La Ciudad Encantada de Cuenca, situada en medio de un bosque de pinos, es un lugar curioso, famoso por sus formaciones kársticas. En este paraje, enormes rocas con formas caprichosas y con nombres propios, como El perro, Cara del Hombre, los Hongos y los Amantes de Teruel, conforman un entorno sobrecogedor. Este enclave fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional en el siglo XX y aún conserva su misterio y majestuosidad.
Otra zona destacada para visitar es el nacimiento del Río Cuervo, con impresionantes cascadas que se congelan en invierno, formando delicadas cortinas de carámbanos blancos. Desde Tragacete, un pueblo cercano, parten varias rutas de senderismo para los amantes de la montaña.
En conclusión, las festividades de Cuenca son una muestra más del rico patrimonio cultural e histórico de Castilla-La Mancha. Cada una de ellas tiene algo que ofrecer a visitantes y lugareños, así que, si tienes la oportunidad de visitar Cuenca durante una de estas festividades, no la desaproveches. Será una experiencia inolvidable.
