Una de las grandes preocupaciones de los padres consiste en inculcar hábitos sostenibles a sus hijos, con el objetivo de ahorrar en las finanzas y contribuir al desarrollo del medioambiente. Es una necesidad evidente, porque según el Informe de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ocho de cada diez hogares españoles tiraron alimentos comestibles a la basura.
En total, desperdiciamos una media de 25 kilogramos de comida por persona al año. La educación financiera que dedicamos a los niños tiene que venir acompañada de una buena educación sobre sostenibilidad, para que entre todos consigamos implementar buenos hábitos sostenibles que también afecten de forma positiva a nuestro entorno.
Vamos a proponerte una serie de consejos que puedes aplicar en el día a día para enseñar a tus hijos a cambiar sus rutinas diarias sin tener que realizar grandes sacrificios monetarios. Incorpóralos en tu día a día y verás cómo empiezas a generar buenas pautas de comportamiento energético en ellos.
Cinco consejos para desarrollar hábitos sostenibles en nuestros hijos
- Conciéncialos para no despilfarrar la comida. Puedes utilizar la tecnología para que tus hijos vean la importancia de consumir todo lo que hay en el plato y no tirar las sobras. Actualmente, existen apps como Too good to go o Ni las migas, que proponen alternativas para que los establecimientos puedan vender a menor precio los alimentos que han sobrado a lo largo del día.
- Cambia los envoltorios por envases reutilizables. Seguramente utilices papel de aluminio o transparente para envolver los almuerzos de tus niños. Sin embargo, como uno de nuestros objetivos es ahorrar dinero y reducir el uso de plástico, podemos cambiarlos por tuppers que luego podemos lavar tranquilamente en casa.
- Enséñales hábitos sostenibles jugando. Utiliza ejemplos cercanos para que tus niños entiendan la importancia de ahorrar en todos los niveles. Intenta explicarles que el lápiz que utilizan para dibujar está hecho con madera, y que si evitan perderlo conseguirán que se talen menos árboles. Con esta lógica, también puedes llevarlos a talleres para reciclar con juguetes usados, o jugar en casa con el monopoli para enseñarles la importancia de ahorrar e invertir.
- Haz la compra con ellos. Una de las mejores maneras de inculcar hábitos sostenibles en nuestros hijos es llevarlos con nosotros a la compra. No solo puedes explicarles qué productos tienen que comprar para optimizar el gasto, sino que también puedes enseñarles que las verduras “feas” no deben descartarse por su aspecto. Esta es una de las causas más comunes del despilfarro de alimentos en las casas y en las tiendas.
- Háblales de eficiencia energética. Si queremos reducir la contaminación del aire y conseguir una buena eficiencia energética en el hogar, tenemos que incluir a los niños en nuestros hábitos sostenibles. Puedes enseñarle a ajustar la temperatura del termostato a 21º, eliminar el consumo de standby en los dispositivos y ahorrar agua con medidas tan fáciles como cerrar el grifo al lavarse los dientes o cuando se enjabonan en la ducha.
Si sigues estos consejos, podrás ayudar a tus niños a colaborar a través de hábitos sostenibles que contribuyan a los presupuestos de ahorro de la familia hasta final de año. Utiliza la imaginación y compra alimentos sostenibles, apostando por los productos a granel o compra botellas de cristal en vez de plástico para almacenar los líquidos.
Además, buscando información tú también puedes encontrar nuevos métodos para respetar el medio ambiente sin tener que realizar un gran desembolso económico. Piensa en maneras novedosas de reducir el impacto en el aire o en la tierra, y compártelo con tus amigos para que entre todos pongamos nuestro granito de arena para el mundo.
