Si eres de los que guarda el dinero ahorrado debajo del colchón, hoy vas a descubrir por qué no es una buena idea. La explicación está en cómo afecta la inflación a tu dinero. Cierto es que si has conseguido ahorrar y tienes 10.000 euros, con el paso del tiempo vas a seguir teniendo 10.000 euros. Sin embargo, debido a la inflación, dicha cantidad no te permitirá comprar las mismas cosas.
La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país durante un periodo de tiempo sostenido, normalmente un año. Para medir el crecimiento de la inflación se utiliza el Índice de Precios al Consumo (IPC), que indica de forma porcentual la variación del precio promedio de una cesta de bienes y servicios de un consumidor medio.
Si los precios aumentan, hay inflación, lo que se traduce en una pérdida del poder adquisitivo. ¿Por qué?, puede que te estés preguntado. Pues bien, si los precios se encarecen, con cada euro podrás adquirir menos bienes y servicios porque la moneda pierde valor. Es decir, que con el mismo dinero, podrás comprar menos.
Vamos a hacer el cálculo con los 10.000 euros que tienes ahorrados para que lo veas más claro. Al cabo de un año, con una inflación del 1,1 por ciento, tu poder adquisitivo se habrá reducido en 110 euros. Como te hemos comentado, el importe es el mismo, pero no lo que puedas comprar con ese dinero.
¿Cómo se calcula la inflación?
Tal y como establece el Banco Central Europeo, para calcular la inflación se tienen en cuenta todos los bienes y servicios que consumen las familias, incluidos:
- Artículos de consumo diario, como los alimentos, el periódico o la gasolina, entre otros.
- Bienes de consumo duradero, como las prendas de vestir, los ordenadores o las lavadoras, por ejemplo.
- Servicios, como la peluquería, los seguros o el alquiler de vivienda.
También es importante que sepas que hay tres tipos de inflación: moderada, que se refiere al incremento de forma lenta de los precios; galopante, que se da cuando los precios se duplican o triplican en un año; e hiperinflación, cuando el aumento de los precios supera el 1000% anual.
La inflación, sea del tipo que sea, afecta a la economía. Por ejemplo, cuando hay inflación, aparte de la devaluación de la moneda, se ajustan los sueldos a los nuevos precios; los acreedores pierden dinero y los deudores ganan; los préstamos disminuyen su precio real; se pierde poder adquisitivo…
Ahora que ya sabes cómo afecta la inflación a tu dinero, siempre que tengamos cierta cantidad ahorrada el objetivo debe ser conseguir la mayor rentabilidad. Por esta razón, guardar los ahorros debajo del colchón nunca ha sido una buena idea.
