Durante estos días, la localidad ciudadrealeña de Almagro está acogiendo la 42 Edición del Festival Internacional de Teatro Clásico. Una cita ya consolidada a nivel internacional que deleita al visitante no sólo con la calidad y especificidad de las obras, sino también por los lugares en los que se representan. Hoy, recorremos los espacios emblemáticos del Festival de Almagro.
La monumental ciudad de Almagro, declarada Conjunto Histórico-Artístico desde 1972, puede presumir de acoger varios palacios que dan cuenta de la importancia y realce que llegó a tener el municipio. Entre ellos, el Palacio de los Condes de Valdeparaíso, el Palacio de los Oviedos y el Palacio de los Fúcares. Estos son sólo algunos de los espacios emblemáticos del Festival de Almagro, que descubrimos a continuación:
- Palacio de los Condes de Valdeparaíso. Perteneció a Juan de Gaona y Abad, I conde de Valdeparaíso, desde 1705. El edificio, que cada verano se convierte en la sede de la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, es de 1699, año que puede verse grabado en la portada. Consta de dos plantas construido en paramento toledano. Se distribuye en torno a un patio porticado con grandes columnas toscanas y zapatas talladas con motivos vegetales.
Hoy, el espacio cuenta con instalaciones perfectamente equipadas como aulas de conferencias, sala de proyecciones, espacios de trabajo, así como una Aula Magna con capacidad hasta 160 personas.
- Palacio de los Oviedos. Fue construido por la familia Oviedo en el siglo XVI. De lo que fue el palacio en su época, en la actualidad, sólo se conserva la portada, realizada en arenisca y enmarcada por dos columnas, y el cuerpo principal. Durante la celebración del Festival de Almagro, se convierte en espacio escénico.
- Palacio de los Fúcares. El patio de la Casa – Palacio de Fúcares fue erigido en el siglo XVI por los Fúcares o Függer, familia de banqueros y empresarios de origen alemán y súbditos del emperador Carlos V, para administrar y almacenar el mercurio procedente de las minas de Almadén y el grano procedente de las rentas de los Maestrazgos. Su fachada, de ladrillo tapial y mampostería, no es equiparable a la belleza renacentista que esconde su interior. Desde el año 2000 el Patio de Fúcares es marco incomparable de las representaciones del Festival. Un espacio al aire libre acogedor, perfecto para propuestas de pequeño formato, con un escenario multidisciplinar y una disposición preparada para albergar a 100 espectadores.
- Corral de Comedias. Es la joya del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, sobre el que gira la totalidad del certamen. Fue construido en 1628 por Leonardo de Oviedo, en el patio de un antiguo mesón. Hoy en día, el Corral de Comedias es el único ejemplo de teatro del siglo XVII de esta tipología, íntegramente conservado, ya que sigue manteniendo la estructura original de los Corrales de Comedia del Siglo de Oro. Actualmente, con un aforo de 281 espectadores, alberga una intensa actividad teatral a lo largo de todo el año y es, sin duda, uno de los puntos turísticos más aclamados del panorama cultural español.
- Teatro Adolfo Marsillach – Hospital de San Juan. El Hospital formó parte del conjunto arquitectónico del convento de la orden de San Juan de Dios. Estaba compuesto por un hospital y un convento. Sus características arquitectónicas se mantuvieron hasta el siglo XVIII, pero en el año 1775 se remodeló quedando tal y como está hoy en día.
En 1986, cuando se creó la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ésta se hizo cargo de los terrenos en los que se ubicaba el hospital para construir un nuevo espacio escénico. Un gran espacio al aire libre, con un aforo de 665 espectadores.
- Antigua Universidad Renacentista (AUREA). Fue en 2006, tras un ambicioso programa de restauración y consolidación del edificio, cuando la Antigua Universidad Renacentista empezó a ser uno de los espacios escénicos del Festival de Almagro. Está ubicado en la iglesia del antiguo Monasterio-Universidad de Nuestra Señora del Rosario. En la actualidad, del edificio original sólo se conserva la iglesia y alguna sala del colegio.
Gracias al Festival de Almagro, la nave morisca y gótica de la iglesia del antiguo convento renacentista se ha convertido en un teatro de primer orden, con aforo de 522 espectadores.
- Plaza Mayor. La Plaza Mayor es otro de los espacios emblemáticos del Festival de Almagro. De origen medieval, sorprende su increíble estructura arquitectónica, con sus soportales y corredores. A lo largo del siglo XVI, la Plaza se transformó en diversas ocasiones y no fue hasta la década de los 60 cuando comenzó la restauración de la Plaza, que duró hasta 1967. El arquitecto Francisco Pons-Sorolla fue el encargado de dirigir la obra, que da lugar al aspecto que podemos contemplar hoy en día.
Uno de sus atractivos es la majestuosa puerta blasonada que nos adentra en el espectacular Corral de Comedias.
El Festival de Almagro cuenta con más de una veintena de espacios en los que se representan distintas obras y se suceden diversas actividades. Sólo contemplar su belleza hace que el viaje haya merecido la pena.
