Hoy día en muchos hogares nos encontramos con que uno o, incluso, los dos cabezas de familia, se encuentran desempleados, por lo que afrontar la economía doméstica se vuelve una tarea más complicada.
En las familias en las que está presente el desempleo suele haber una planificación más estricta de los gastos diarios, como pueden ser la compra, luz, y gastos extraordinarios de salidas.
¿Qué hacer para planificar los gastos domésticos?
Antes de nada, se debe hacer una lista diferenciando entre los gastos fijos del hogar y la familia, los gastos que pueden ser ligeramente variables (pudiendo ser el agua, la luz, etc.) y los gastos extraordinarios, entre los que puedes encontrar salidas a cenar, al cine, escapadas de fin de semana, entre otras.
Una vez realizada la primera lista se debe plantear un presupuesto diario o semanal para llevar un mayor control y saber hasta qué punto se puede gastar en los gastos ligeramente variables y en los extraordinarios. Ahora mismo estarás pensando: ¿Por qué no realizar un presupuesto mensual? Pues bien, el principal motivo por el que es preferible no hacerlo mensual es para llevar un control más estricto de los gastos semanalmente, y que a final de mes no llegues ajustado por haberte saltado la planificación.
En la compra es uno de los gastos en los que más descontrolamos el presupuesto disponible, por ello siempre es importante ir con una lista de necesidades y ceñirse a ella en la manera de los posible. A final de mes te habrás dado cuenta de un importante descuento en comida, que en muchas ocasiones acumulamos en las despensas.
Otra de las claves para mantener una economía estable, estando desempleado, es proponerse y cumplir que tu cuenta bancaria no baje de una cifra que tu creas conveniente, pues es importantísimo tener ciertos ahorros para cualquier imprevisto que pudiera surgir.
En cuanto a los gastos extraordinarios, a nadie se le puede decir que no salga de casa para ahorrar, pero lo que sí se pueden hacer es planes alternativos y más económicos, como, por ejemplo, si a tu familia le gusta salir a comer los fines de semana, podéis optar por un plan alternativo más barato como pudiere ser comer en el campo y llevarte la comida preparada de casa.
En cuanto a las vacaciones, hay muchas alternativas económicas a la playa, como son los ríos aptos para el baño, pantanos, piscinas naturales, en las cuales puedes pasar uno o varios días maravillosos con tu familia por un precio muy asequible.
Si llevas a cabo alguna clave para planificar tu economía nos puedes escribir en nuestras redes sociales de Facebook y Twitter, y otras personas en la misma situación agradecerán tu consejo.
