Todos hemos visto un cheque alguna vez, ya sea en mano o en las películas. Pero no todo el mundo conoce sus características y su funcionamiento, algo que vamos a desglosar de forma sencilla en este diccionario económico.
Técnicamente, un cheque bancario es un documento a través del cual, el emisor indica al banco que haga un pago a la persona que lo reciba. Ese pago puede cobrarse en la misma entidad de crédito o ingresarlo en otra.
Aunque tipos de cheques hay varios, en España hay un modelo pactado entre los bancos y regulado por la ley 19/985 que define sus particularidades, que son las siguientes:
- En el título siempre debe ir indicado que se trata de un cheque. En España normalmente se hace con la frase “Páguese por este cheque al portador”.
- La orden de pago por un importe determinado, que se expresa en números y letra. En caso de confusión en el importe, prevalece siempre la cantidad escrita en letras. Si el importe está escrito varias veces, en esta ocasión sería válida la cantidad inferior.
- Debe aparecer el nombre del pagador o librado, que debe ser una entidad de crédito (banco, caja de ahorros o cooperativa de crédito).
- Se debe indicar el lugar de pago. Si no aparece, se considera el lugar designado junto al nombre del pagador o librado.
- Fecha y lugar de emisión del cheque.
- La firma, esencial para que sea efectivo.
Existen diferentes tipos de cheque. Dependiendo del modo de pago y de emisión, podrá o no cobrarlo el portador del cheque o deberá ir a nombre de un particular concreto.
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