Las energías renovables son cada vez más importantes para encontrar alternativas a los combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural o el carbón. Aprovechar los recursos naturales que tenemos a nuestra disposición se ha convertido, poco a poco, en una obligación más que en una necesidad, y es por ello que los gobiernos y las empresas llevan años buscando nuevas formas de potenciar estas industrias.
Castilla-La Mancha es una de las regiones punteras en cuanto al uso de energías renovables en nuestro país. El informe Las energías renovables en el sistema eléctrico español, publicado en junio de este año por la Red Eléctrica de España (REE), confirma que nuestra comunidad autónoma es una de las cuatro que cada año concentran “casi el 60% de la potencia renovable nacional”.
La gran cantidad de sol y viento que reciben las llanuras de la región facilita la construcción de paneles fotovoltaicos y molinos, que llevan a Castilla-La Mancha a situarse como la segunda del país en términos de potencia eólica y solar fotovoltaica instalada, y la tercera en cuanto a “energías extraídas de la tierra”.
¿Cómo serán las energías renovables del futuro en Castilla-La Mancha?
El complejo hidroeléctrico de Bolarque lleva en activo desde 1910, cuando se creó para abastecer a la ciudad de Madrid. En su momento, se trató de un hito en las energías renovables españolas, y hoy en día supone el único espacio de este tipo que puede encontrarse en Castilla-La Mancha.
El primer paso para aumentar la producción de energías renovables hidráulicas podría consistir en dotar de mayores recursos a este centro, que junto con la central nuclear de Trillo suponen las dos únicas puntas de lanza energéticas de la Red Eléctrica de España en la región. Teniendo estos dos centros neurálgicos a plena actividad contribuiría a crear posibilidades de negocio muy importantes mediante el aprovechamiento del agua.
Algunas medidas para el futuro consisten en la creación de un parque de energías renovables en la provincia de Cuenca, que beneficiará a once pueblos entre los que se encuentran Tébar, Honrubia, Iniesta, El Picazo o Pozorrubielos de la Mancha. El objetivo es crear uno de los parques más importantes del país, permitiendo que además haya vida, servicios, actividad y economía sostenible para esa zona.
También se han instalado una serie de plantas en el municipio de Porzuna, en Ciudad Real, a cargo de la empresa Naturgy, que intentan dotarlo de una potencia fotovoltaica de 310 GWh al año, lo que equivale al consumo eléctrico anual de 88.500 viviendas.
La apuesta de Castilla-La Mancha por las energías renovables en el corto y largo plazo comienza, desde luego, por la energía que proveen las placas solares. Los recursos de la luz natural son abundantes, y ya se han llevado a cabo varias iniciativas en los últimos años para sacar el máximo provecho de este tipo de energía.
El compromiso y la constancia son los dos valores principales para explorar nuevas oportunidades de mercado en este sector. Poco a poco, con un mayor desembolso y una mayor concienciación, iremos cubriendo los huecos productivos que nos permitirán respetar el medio ambiente y tener una menor dependencia energética de los combustibles fósiles.
