La renta fija ha pasado de estar casi olvidada, a copar los titulares de los medios de información financiera. ¿Por qué? La falta de rentabilidad durante años y la dificultad para comprender cómo funciona, ha dado lugar a que este activo quedase a la sombra.
Ahorradores e inversores conservadores siempre han tenido en cuenta los productos de renta fija, pues ha sido una buena fórmula para invertir, a bajo riesgo y con una rentabilidad, que aunque no muy alta en comparación con otros activos, sí que conocían de antemano.
La actual coyuntura ha disparado el interés por la renta fija. Antes de pasar a analizar porqué, conozcamos qué es la renta fija y cómo funciona.
¿Quiénes emiten renta fija?
Hay distintos productos de renta fija, según el rendimiento que ofrecen; el plazo de inversión o quien los emite.
La renta fija pública la emiten los Estados, Comunidades Autónomas y Administraciones, para financiar sus actuaciones y completar el dinero que les llega de los impuestos. De este tipo encontramos las Letras del Tesoro, Bonos y Obligaciones del Estado.
La renta fija privada la emiten empresas que quieren ampliar su capital o acometer proyectos. Cotiza en el mercado AIAF y está supervisada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Son los pagarés de empresa, bonos y obligaciones de empresas privadas, obligaciones subordinadas, titulizaciones hipotecarias, cédulas hipotecarias y cédulas territoriales.
¿Cómo funciona? ¿Sabes qué es la TIR?
Cuando una persona compra este tipo de activo, en realidad lo que está comprando es deuda, por la cual va a ser recompensado, ¿cómo?, recibiendo la amortización del capital nominal a su fecha de vencimiento y el pago de intereses en forma de cupón.
El principal indicador para tomar la decisión sobre la rentabilidad de un activo de renta fija es la TIR (Tasa Interna de Retorno), en definitiva, es la rentabilidad esperada de una inversión, si bien es solo un cálculo, pues la TIR no está garantizada.
Cuando aumenta el interés del mercado por un determinado activo, el precio de dicho activo disminuye, pues los inversores lo que buscan es maximizar su rentabilidad y lo consideran menos atractivo, respecto a un nuevo activo con mayor rentabilidad.
Esta es la razón por la que la relación entre la rentabilidad y el precio de un activo de renta fija, es inversa. Cuando la rentabilidad sube, el precio baja, y a la inversa.
¿De qué depende su rentabilidad?
Hay varios factores que condicionan el precio de los títulos de renta fija, como son, en gran medida, la evolución de los tipos de interés, las propias condiciones del mercado y la situación económica general.
La fórmula óptima para exponer ahorros e inversión en renta fija es a través de los fondos de inversión en renta fija, porque a través de estos fondos tenemos un gestor que se encarga de comprar las mejores emisiones, diversificar la inversión y minimizar los riesgos.
Qué sucedió en 2022
Sabiendo ya qué es la renta fija, analizaremos qué ocurrió el pasado ejercicio. Lo haremos tomando como referencia un bono del Gobierno de España a 10 años.
El 31 de diciembre de 2021, España pagaba un 0,595% a los compradores de sus bonos a 10 años. Un año después, el 31 de diciembre de 2022, la TIR de esos mismos bonos era del 3,531%.
Ahora que sabemos esa relación inversa entre rentabilidad y precio en la renta fija, entenderemos porqué frente a esa subida de las rentabilidades, el precio del activo bajó.
¿Qué motivó este aumento de la rentabilidad? Las subidas de los tipos de interés aprobadas por los bancos centrales para combatir la inflación, fue la principal causa, pero no la única. Pues la rentabilidad prevista viene condicionada por otros factores, como el riesgo de impago o las circunstancias económicas, entre otras causas.
Qué previsiones hay para 2023
La coyuntura actual ha motivado que este activo vuelva a ofrecer atractivas rentabilidades, cuando veníamos de rentabilidades en negativo o cercanas a cero. Además, el riesgo de los activos parece reducido, si elegimos activos de corto plazo y con emisores con buen rating, o incluso deuda pública en países de la zona euro. Por el contrario, la probabilidad de caídas en el precio por nuevos aumentos en los tipos de interés, parece limitada.
Ante este panorama, la renta fija puede ser un activo a tener en cartera este año.
En Globalcaja ofrecemos fondos de inversión de plazos muy cortos, como son el Rural Deuda Soberana o el Rural Renta Fija 1, que ofrecen una TIR media a vencimiento a precios de mercado de sus activos de en torno al 2,6% y el 3%, respectivamente.
Te animamos a que pases por tu oficina y busques asesoramiento personalizado, para elegir la opción que mejor se adapte a tu perfil inversor y tus necesidades.
