Cómo evitar disgustos y ahorrar en vacaciones con tu tarjeta

8 de cada 10 españoles utilizan a diario su tarjeta para cubrir la mayoría de gastos cotidianos. En verano este medio de pago, aunque disminuye levemente, es el preferido tanto para los que viajan en territorio nacional como para los que lo hacen fuera de nuestras fronteras. En estos meses en los que se gasta más de la cuenta y en los que uno está más despistado conviene precisamente controlar el uso de las tarjetas, para incluso, ahorrar. ¡Sí como lo oyes!

Aunque el consejo de abuela de anotar con lápiz y papel una previsión de gastos no es mala idea, es mejor que exista un control externo, exacto e inmediato de tus cuentas. Por ello, podría ser conveniente estipular un límite a la retirada de efectivo, así como darse de alta en el servicio de avisos sobre cargos en la tarjeta y la banca online de tu banco.

Solo así podrás consultar tus gastos con la tarjeta de la manera más fiable posible y ver todos los movimientos que realices en tiempo real. Las notificaciones automáticas a tu smartphone son de buena ayuda para ‘vigilar’ tu dinero.

Si vas al extranjero

Si viajas al extranjero, atento a las comisiones y al cambio de moneda. En este caso la European Financial Planning Association (EFPA) recomienda que antes de viajar observemos las fluctuaciones de la divisa, elegir el mejor momento para cambiar y dirigirnos a nuestra entidad bancaria para que nos resuelvan cualquier duda al respecto y además asegurarnos que nuestra tarjeta vaya a ser aceptada en el país de destino.

Conocer a fondo a tu tarjeta te puede dar más de una alegría. Algunas de ellas llevan asociados beneficios como seguros de viajes, cobertura de accidentes, aplazamiento de determinadas compras o un seguro anti fraude.

Por último y no menos importante, para evitar un disgusto en caso de robo o pérdida hay que llevar consigo el número de atención al cliente del banco para que cancele la tarjeta en el momento.