Sabemos que ahorrar no es fácil. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de ahorro de los hogares españoles se situó en el 6,4 por ciento en el tercer trimestre del año, 1,4 puntos menos que en el segundo. Sin embargo, cuando hablamos de ahorro, no nos referimos únicamente a una estricta gestión de nuestros ingresos, sino a pequeños trucos diarios que nos ayuden a reducir gastos. Así que hoy, vamos a contarte cómo cumplir tus propósitos de ahorro de una vez por todas.
Hábitos cómo apagar los electrodomésticos y no dejarlos en stand by, mantener el termostato de la calefacción entre 19 y 21 grados y comparar precios antes de comprar son pequeños grandes gestos que te ayudarán a gastar menos.
5 trucos para lograr tus propósitos de ahorro
- Analiza tus ingresos y gastos. Para ello, lo mejor es que cojas papel y boli y escribas cuáles son tus ingresos y tus gastos fijos mensuales (alquiler o hipoteca, colegios, comedores, gimnasio, facturas…). Una vez al día o un día a la semana, lo que prefieras, anota todos y cada uno de los gastos que hayas tenido en dicho periodo, un café, el almuerzo, el pan… Son los conocidos gastos hormiga, gastos que pueden parecer insignificantes, pero que a final de mes, suponen un desembolso importante. Tener claro en qué se te va el dinero es el primer paso para saber de dónde recortar.
- Proponte una meta. Es necesario fijarse un objetivo de ahorro. No es lo mismo ahorrar para un viaje, que ahorrar a largo plazo pensando en la jubilación, por ejemplo. Además, como ya conoces tus posibilidades, podrás marcarte un objetivo realista y alcanzable. Si después de hacer frente a tus gastos fijos te quedan 200 euros en la cuenta, no te propongas ahorrar 150 euros porque no lo lograrías y podrías frustrarte.
- El ahorro, a principio de mes. Puesto que ya sabes cuánto quieres y puedes ahorrar, en cuanto cobres, separa dicha cantidad. Uno de los errores más habituales es hacerlo al revés. Esperarse a fin de mes, ver cuánto nos ha sobrado y, con suerte, ahorrarlo. Lo más aconsejable es programar una transferencia automática de tu cuenta habitual a una de ahorro para evitar que caigas en la tentación de gastártelo.
- Sigue una estrategia de ahorro. Si te cuesta ahorrar, lo mejor es que sigas una de las técnicas de ahorro de eficacia demostrada. Por ejemplo, el reto de las 52 semanas, los seis sobres o la técnica Kakeibo son algunas de ellas. Una de sus ventajas es que te harán ver el ahorro como un juego y te motivará a continuarlo.
- Cambia hábitos. Como te hemos comentado, puedes notar un ahorro importante en la factura eléctrica si apagas los electrodomésticos totalmente y no los dejas en stand by; si compras marcas blancas; si comparas precios en distintos establecimientos y si evitar subir el termostato de la calefacción por encima de 21 grados… Además, estarás haciendo un favor al medio ambiente, que tanto lo necesita.
Esperamos que con estos consejos, 2020 sea el año en el que veas cumplidos tus propósitos de ahorro.
