Vivimos hiperconectados. Pegados a nuestros dispositivos móviles, que ya no utilizamos en exclusiva para emitir y recibir llamadas. Gestionamos el correo electrónico, realizamos trámites bancarios, conectamos con nuestras amistades en redes… Y mientras su uso y nuestra dependencia crecen, también lo hacen las amenazas de seguridad.
Prácticas como la publicación de datos sin permiso, coacción por la información apropiada de manera irregular o la suplantación de identidad en redes sociales y otros servicios móviles son cada vez más habituales. Por ello, es muy importante conocer el funcionamiento de estas malas prácticas y saber cómo protegernos para evitarlas.
Estas son las amenazas de seguridad más habituales
Existen distintas prácticas que pueden poner en peligro nuestra seguridad mientras utilizamos nuestro smartphone. Entre ellas, destacamos:
- Aplicaciones maliciosas o malware. Son programas y aplicaciones de tipo intrusivo que una vez quedan instaladas, pueden ser empleados tanto para dañar el dispositivo como para extraer datos de él. Este tipo de software malicioso afecta, además de a móviles, a ordenadores y tabletas.
- Estafas vía mensajería instantánea. Son fraudes a través de aplicaciones de mensajería instantánea SMS o Whatsapp, como los casos de smishing.
- Pérdida o robo. En este caso, el problema de perder el teléfono móvil es doble, no sólo por la pérdida económica del aparato en sí, sino por la cantidad de información privada almacenada en él, que puede utilizarse con un mal fin.
- Rooting (Android) o jailbreaking (iOS). Son procesos que permiten modificar las limitaciones del terminal establecidas por el fabricante. Aunque “liberar” nuestros dispositivos puede tener sus ventajas, no podemos ignorar que, como todo, tiene riesgos y consecuencias, tal y como informan desde la Oficina de Seguridad del Internauta (ONTSI). El principal riesgo que asumimos es hacer que nuestros dispositivos sean mucho más susceptibles de sufrir ataques de seguridad.
- Conexiones poco fiables. Algunas redes wifi de acceso público no cifran la información transmitida por ellas, de forma que los datos pueden ser de fácil acceso para los ciberdelincuentes.
10 Consejos para mejorar la seguridad en el móvil
Una vez que conocemos los ataques maliciosos que podemos sufrir a través de nuestros smartphones, es importante saber cómo podemos prevenirlos:
- Utiliza siempre una contraseña de seguridad. Como un código PIN o un patrón de desbloqueo. Aunque mucho mejor emplear un sistema biométrico, como el reconocimiento facial o la huella dactilar, que encontramos en la mayoría de smartphones de última generación.
- Bloquea las aplicaciones más delicadas. Utiliza una app de bloqueo con un sistema biométrico para aplicaciones que den acceso a datos sensibles, como datos bancarios, médicos…
- Usa la navegación oculta. El modo de navegación de incógnito, que también está disponible en nuestro ordenador, evita que el historial de visitas web quede almacenado. Otra opción similar en el caso de utilizar aplicaciones es hacer log out y cerrar la aplicación cuando termines de usarla.
- Instala una app antirrobo. En caso de pérdida o sustracción del terminal, esta aplicación te ayudará a localizar y recuperar el dispositivo.
- Evita las redes públicas. Este tipo de conexiones, como hemos visto antes, pueden dejar al descubierto información muy valiosa. Mejor evita asumir ese riesgo. Sobre todo, cuando vayas a realizar alguna compra online o a acceder a la app de tu banco.
- Descarga apps en sitios fiables. Utiliza las tiendas oficiales, como Apple Store o Google Play.
- Instala un Antivirus. Existen opciones de antivirus gratuitas con las que aumentar la protección de tu smartphone.
- Mantén tu dispositivo actualizado. Las actualizaciones del sistema operativo de nuestro móvil sirven, en muchas ocasiones, para reparar errores y brechas de seguridad.
- Haz copias de seguridad. Ya sea en un soporte físico o en la nube, copiando la información que almacenamos en el teléfono móvil, podemos tenerla siempre disponible en caso de avería, pérdida o robo.
- Administra adecuadamente los permisos de las aplicaciones. Todas las aplicaciones requieren una serie de permisos previos a su instalación, para acceder a los datos que conservamos en el teléfono. Para ello, te recomendamos leerlas atentamente antes de conceder el acceso a cada una de las funcionalidades del teléfono.
Y tú, ¿haces algo para prevenir las amenazas de seguridad a las que nos exponen nuestros teléfonos?
